Se siente,
como puñaladas en mi cuerpo.
como puñaladas en mi cuerpo.
Se siente,
esa sensación de que la carne guía el cuchillo.
Se siente,
como filetear una pechuga de pollo.
Se siente,
como ensartar carne para los pinchitos.
Se siente,
como pisar un caracol.
Se siente,
como un gato en la carretera, con la cabeza reventada, sobre el asfalto,
y los miles de insectos que aprovechan su sustancia,
moscas apiñadas en los ojos bizcos.
Se siente,
como una mujer violada en un callejón,
como una mujer violada en un callejón,
su ropa hecha harapos, dejando ver el cuerpo apaleado y en estado shock
Se siente,
como hombres y mujeres y niños y niñas y ancianos y ancianas,
todos empalados por sus rectos asta las bocas,
como hombres y mujeres y niños y niñas y ancianos y ancianas,
todos empalados por sus rectos asta las bocas,
que gritan su ultimo aliento, silencioso y desgarrador a lo que pueda escuchar tan alta exaltación del sentimiento.
se siente la vida...
.
se siente el estado de sock¡¡¡,,,,al observar las imagenes que traes.
ResponderEliminarSiete caídas sufrió el elote de mi mano
ResponderEliminarantes de que mi hambre lo encontrara,
siete mil veces he muerto
y estoy risueño como en el primer día.
Nadie dirá: no supo de la vida
más que los bueyes, ni menos que las golondrinas.
Yo siempre he sido el hombre, amigo fiel del perro,
hijo de Dios desmemoriado,
hermano del viento.
¡A la chingada las lágrimas!, dije,
y me puse a llorar
como se ponen a parir.
Jaime Sabines
Sientes mas de lo que sientes
ResponderEliminarNunca sentiste tu eso
ni lo deseaste realmente
tu, prisionero de tu mente
sientes lo que querer no sientes
sentir no es sentar, ni sentenciar
nadie sentir quisiera lo que tu quieres que sientan
se siente lo que se quiere
y tu
que sientes?
Sientate y piensa
recapacita
recaba
y delo racabado
no te creas una palabra
pues no hay palabras que digan
lo que en tu mente
te aguarda
es en el dolor donde con más fuerza se manifiesta la vida, son esos desgarros, puñaladas, traiciones intimas -y fuimos traicionados hasta por nuestras propias moléculas- los que verdaderamente nos hacen sentir vivos y nos empujan a abandonar ese paroxismo que supone lo cotidiano para rebelarnos contra nuestro pujante dolor y contra la vida misma que nos tortura...
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