Sex Fiction
Ballenas perfumadas paseamos cruzamos el hilo de la muerte
Los heridos parecen haber roto sus ataduras
y salimos tranquilos viejos planetas rotos
por paredes de noche hacia el barco que espera
Niños muertos cadáveres de sencilla sonrisa
llueven plomo musitan palabras que son máscaras
Ponen gafas de niebla y de té
para ocultar el deseo que informa nuestras tardes y todas nuestras noches
Hierve el agua en sus teteras intentamos el sexo más nuevo
y dormimos en camas de siempre espacio yerto
Cocodrilo del aire mi viejo amigo el saurio
se oculta en todas las esquinas y sólo exhibe
su sonrisa en los pliegues
Por las calles vigilan enemigos de un tiempo que antes estaba vivo
y los templos dormidos se estremecen en brillos
Ametrallada la noche
se descubre sin horas
y se engarza en los cuerpos
Extraído de Sex Fiction
¿Pero es que alguna vez nos hemos visto?
Llovían rombos creo sobre el monte más viejo
se escuchaban los gritos y los cantos
de los coches más rojos y las tardes más leves
Cuando en cegueras delicadas frías
(pavos de un agua triste o de un cadáver tenso)
creímos encontrarnos en los rabos del tiempo
Yo me inventaba un árbol donde ahorcarme
tú convertías el silencio en salmos
arquitectura helada de pasillos secretos
Y las palabras eran luces blancas
invención de fantasmas y vestigios
¿Pero es que alguna vez hemos estado
juntos en un desierto o en un cuento
en un bar luminoso y sin espectros?
Ahora ya no lo creo
pienso haber caminado como un zombi
por la empinada calle de las copas
(Como ya estamos muertos
los escaparates del espacio
las farolas que suaves aterrizan
no son más que recuerdos de este mundo
al que llamamos nuestro)
¿Pero es que alguna vez nos conocimos?
Las brujas intentaban alaridos/diamantes
para poner sus puntos y sus comas
en nuestro raro diálogo de muertos
Nada que hacer El polvo con el polvo
iba por avenidas de algodón
supongo que hoy reniegas del fantasma
que he sido siempre para ti –yo guardo
en un rincón sin sueños fotografías heladas
relámpagos de fresa en los espacios fríos
Y es que este sol ya no tiene sentido.
Extraído de En rojo.
Y las palabras eran luces blancas
ResponderEliminarinvención de fantasmas y vestigios
¿Pero es que alguna vez hemos estado
juntos en un desierto o en un cuento
en un bar luminoso y sin espectros?....grande Haro, merçy lautreamont
ya ve usted, hermano post decadence, que en jardín tan mío sólo descansan aquellos que lo riegan con su propia sangre. Un fuerte abrazo desde "...el Otro lado".
ResponderEliminarSoñé que era la hija apócrifa de Lautrèamont.
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