Hoy me desperte con una extraña sensación. Cuando me levanté de la cama mi familia no estaba en casa, todos habian salido a sus ocupaciones, mi mujer a su nprecario trabajo de asistenta sin contrato, mis hijas al colegio, por ende, yo me encontraba solo en casa, pero al levantarme no lo sabia.
Visita al lavabo, desayuno a base de descafeinado y galletas de la beneficencia, cigarrillo de picadura, y . . . televisión matinal.
Es este un vicio horrible, teletiendas, seriales, y animación de tercera comiendose bocado a bocado mi depauperada masa encefalica, que tras meses de este ataque, se ha revelado mucho mas resistente a destilados, opiaceos y alcaloides diversos, los cuales la atacaron durante años, sin mayor resultado, que a la basura intelectual que vomita la caja tonta.
Sigo con mis vanos y arcaicos planteamientos politicos, pero ahora con un deje romantico, deseando que cualquier dia de estos se presenten en mi puerta Epi y Blas a proponerme una hipoteca a bajo interes que podre pagar con mi trabajo fijo y bien remunerado.
Grite el nombre de mi santa, sin respuesta, al igual que el de mis vastagos, espere que alguien acudiera, pero solo el silencio compareció.
Mi momento estelar, la solución de mis problemas, y tan solo una voz de apoyo. . . scoooooobyyy dooooooooubyyy doooooooo.
Me tumbé de nuevo en la cama y esperé despertar de nuevo. Y es que nunca me sentó bien comer demasiados garbanzos.
